Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

miércoles, 21 de julio de 2010

77.


Otro día más en esta cámara de gas.
Cómo me gusta esa frase. De Folie à trois, una banda de rap, no sé qué canción, la verdad. Ahora me siento muy identificada con esa frase. Y sé que diré chorradas, así que, a quien no le interese mi vida, (o sea, que) dejad de leer.
Quizás si sea borde y fría, pero ¿y? La gente es muy sensible y siempre piensa lo peor de los demás.
La gente raja y todo el mundo es gente y eso habría que tenerlo muy presente.
Otra de Folie à trois.
En fin.
Me siento como mal, pero sin llegar a odiar a alguien por el mero hecho de existir, como suele ser habitual en mí.
No soy normal: prefiero mil veces el odio a la indiferencia. Enajenadxs.
El odio venía de antes, los polos opuestos no se atraen, no, no y no.
Como mucho, si llega a algo, doy dos semanas antes de que acabe hasta los cojones de ella.
Pero bueno, así es la vida.
Días de sol pero en mi cabeza niebla.
Lo único que me apetece es abrazar a una persona, la única que me deja abrazarle así porque sí y puedo hablar con él de varias cosas (lo siento, A., pero tú no puedes, no quiero perdones, no tienes la culpa), no de todo, por supuesto, hay cosas que se reservan para otro nivel, otros conocimientos, otras personas.
Solo tengo un momento, o eso creo. Un destino, o eso siento.
Ternura… Puede ser, de verdad, A., no lo dudo, y eres el único que sabe de verdad lo que siento y con el que puedo hablar de casi todo (ya sabes la excepción).
Se me partió una muela de tanto apretar los dientes.
Me da muchísima rabia, y quiero partirle la boca, deformarle la cara a ver si así huyen del aire que rodea a ese sátiro ser.
Yo parto de esa base para entender lo que la vida me enseña y ni tú me entiendes, ni yo te entiendo, y si vienes a convencerme de algo es que ni te atiendo.
Lo de ni te atiendo, en mi caso sobra, sé que no soy perfecta y puedo aprender de los demás, aunque es muy difícil hacerme cambiar de opinión, pero si tienes razón la daré, aunque como todo es subjetivo, si tus razonamientos están bien planteados y no encuentro ninguna fisura por dónde meter baza y hacer que resbales, la daré, aunque de momento, la única persona que me ha conseguido hacer cambiar de opinión es A., y al principio, me lo argumentaba y tal, ahora, es tal la confianza que tengo en él, que si dice algo, le creo, no en todo porque tengo mis ideas también, y si no, sería aburrido hablar con él, y nunca lo ha sido…
Intento hacerlo a mi manera, tú no le ves sentido.
Esto me recuerda a una situación con R., que se enfadó conmigo porque yo pensaba afrontar el peligro y él decía que huyese en dirección contraria, pero me perseguiría. Es como correr y cuando menos se lo espera, darte la vuelta y encarar el problema con todas tus fuerzas. Pegarle dos ostias y dejar su cerebro derramándose por el asfalto.
Rompe su reloj porque las horas le encierran.
Al igual que tú, sigo siendo nadie.
En cierto modo, es verdad que las horas encierran a la gente, está todo tan planificado, y no tienes posibilidades de salirte de ese plan, primero en el colegio, universidad, y trabajo, ese es el estilo de vida que debe llevar alguien que quiere triunfar en el mundo empresarial, o para un triunfo mayor, ser futbolista, cantante, etc. Pero los demás, nos tenemos que pasar más de media vida para no llegar a ser nadie, alguien más que forma la intrahistoria, el mar de gente que forma la historia y en el que sobresalen algunos personajes atemporales, que hasta la extinción de la raza (ojalá sea pronto), serán recordados como hombres increíbles que hicieron algo por el desarrollo, pero bueno, así va la historia, ahora supongo que los grandes genios son los cantantes y futbolistas, ya que antes primaba la inteligencia, hemos vuelto a ser unos primates que se divierten con un lápiz.
Una hoja en blanco, a veces dice mucho. Dice que decir no hay nada porque ya todo está dicho.
No puedo comentar, no hay nada que decir. Para mí está claro todo.
Aunque no os guste el rap, escuchad las letras, son increíbles.

Un beso.
ESE.

martes, 20 de julio de 2010

Burbujitas.

A. A. A. C. D. E. J. J. L. N. N. N. R. S. S. T.

jueves, 15 de julio de 2010

Vuelta a la ininteligibilidad (Saltos sin sentido)


He seguido pensando en la izquierda, y lo bonita que fue, pero me he dado cuenta de que ya está lejos (en los dos sentidos), y del daño que podría provocarte volver a ella…
Sé que volvería a pasar lo de siempre, y por eso, prefiero ponerte en un pedestal como inalcanzable y buscar a alguien más opaco.
No malinterpretes, de verdad me gustaría volver a la izquierda, pero sé que nos volveríamos a quemar y huiríamos en direcciones contrarias para dar una vuelta completa y volver a encontrarnos.
De momento, no conviene la izquierda, creo que me quedaré como centro izquierdista por mucho tiempo, y espero que tú también, o centro derecha, o vuelvas a la derecha, como si nunca hubieses cambiado de bando.
Sé que duele olvidar el tiempo que fuimos izquierdistas, pero es lo mejor.
No quiero que haya otro atentado.
Lo siento. Pero si vuelves a la izquierda, que sea con otra.


No intentéis entenderlo, porque no podréis, ya lo siento.
Ahora algo que se sale del tema principal, o secundario para algunos.
Sé que sonará hipócrita, pero me acabo de dar cuenta hace poco, y pretendo no volver a hacerlo.
¿Por qué cuando confiamos en una persona, le contamos todos nuestros problemas, nuestras dudas, nuestra vida?
Le damos el poder para destruirnos en cualquier momento, y la única forma de solucionarlo, es llevarte bien con esa persona hasta la eternidad, o complicarte la vida, como pienso hacer yo, más que nada, porque la vida sin complicaciones, no es divertida.
Me gustaría estar metida en todo lo que pudiese, no tener ni un segundo libre para poder escribir esto, pero, a pesar de que tendría que estar maquillándome para salir, no lo hago, porque sé que tardaré poco y tengo tiempo, y eso es lo que no quiero tener. Tiempo.
Que las horas pasen rápidas, no lentas como pasan normalmente.
Llevar una vida llena de líos por todos los lados, directa o indirectamente, que un/a amiga/o tenga un problema, y tú le aconsejes qué debe hacer, o le ayudes a subirle el ánimo.
A mí eso, aunque suene mal, me divierte, no en el sentido de que me gusta que la gente esté mal, sino que me gustar ayudar, compartir los problemas, aunque no les conozca casi nada, me da igual, pero eso, me da el poder para destruir su autoestima si me cabrean (y es muy difícil cabrearme de verdad).
Estoy entre ayudar y tener el poder para sumirles en una depresión que durará semanas, o meses, o directamente, no ayudar, que solucionen sus problemas solos, y no conocer a nadie.
Me encantaría tener ya la carrera de psicología, saber que es una persona ajena la que viene y me cuenta sus problemas, que aunque pueda, estoy obligada a ayudarle de verdad, aunque sea solo escuchando. No porque me pagarán por ello, sino porque sé que he ayudado a alguien.
Suena a buena persona, y etc. Pero sé que no lo soy.
Para mí una persona no puede ser buena, son buenas sus acciones.
Vale, podría ser un balance total de las acciones, y si son más las buenas que las malas, se podría decir que es una buena persona, pero quién es tan objetivo como para hacerlo, además, seguir a alguien a ver qué coño hace durante todo el día… Y después, estimar si es buena o mala… Uff.
De todas formas, ese día que se estima si es una buena o mala persona, seguro que la persona en cuestión no se lo toma con naturalidad, sino que ayuda a cruzar a viejecitas los pasos de cebra, baja gatitos de un árbol, etc.
No sería objetivo por culpa de la persona en cuestión, no por el examinador.
Y, ¿quién coño querría hacerlo? Sería aburrido, estar todo el día detrás de alguien. Y aunque no se lo dijeran, esconderse cada vez que mira hacia el lugar donde estás,  y si te ve varias veces al día, el sentimiento de que alguien le vigila y como siempre, cundirá el pánico, la paranoia, etc.
Por lo tanto, por eso creo que no hay ni buenas ni malas personas.
Simplemente gente con sus propias leyes. Que en realidad, ¿qué nos obliga a seguir las leyes de convivencia? Nada, el miedo a ser arrestados y pasar nuestra vida, con suerte, en la cárcel, o en un psiquiátrico, sintiéndote una cobaya que prueba medicaciones y se droga todos los días por obligación de unas batas blancas y un papel enmarcado colgado en la pared de su despacho.
Las leyes se han formado por el miedo, los derechos humanos, más de lo mismo, y todos tienen un denominador común, proteger la vida, la supervivencia de una especie corrupta que debería estar extinta hace varios siglos.

Un beso a todos.
ESE.

lunes, 12 de julio de 2010

Odiadme.


A ver, ¿algún gilipollas de los que tiene puesta esa puta bandera de la selección ha pensado de verdad en lo que es el fútbol?
Creo que la respuesta será negativa, y como es así y estoy hasta los ovarios de los putos gritos de la roja y de la gente que se emborracha porque ha ganado la roja, voy a explicarlo intentando no ser demasiado realista.
Son 10 tíos en pantalones cortos pegando patadas a un puto balón. Que son 4 tíos, que ni siquiera son amigos y se odian entre ellos porque uno corre más, la novia de la otro está más buena, etc. Y eso 4 tíos, asumidlo de una vez, NO SON GUAPOS NI LO SERÁN. Y aunque lo fueran, no tenéis ninguna posibilidad con ellos, y de todas formas, son más inteligentes que vosotras de fijo y tranquila, querida, que tampoco piensan demasiado, en eso no te superan.
Dejad de decir chorradas de ¡Oh! ¡Ha ganado! ¡Somos los campeones del mundial!
¿Sí? ¿Y tú qué has hecho para que estés incluido ahí? No has hecho nada, excepto perder tiempo en tu patética existencia, y ya de paso, voz.
Lo que más me jode de todo, es tanto “estamos en crisis, no hay que gastar” y su puta madre, y después, ¿los estadios han estado algún partido vacios? No me jodáis, que muchos han pagado por ir a ver ése deporte (?).
¿Por un momento alguien se ha parado a pensar cuánto cobran esos tipos? O mejor, ¿de dónde salen esos salarios astronómicos? De vuestros bolsillos. ¡Oh! He descubierto América.
Y lo más importante, ¿por qué esos gilipollas que no saben sumar, cobran más que cualquier investigador que esté haciendo algo de verdad? Bueno, en este aspecto, es caso de España en vergonzoso. ¿Alguien ha oído hablar de la fuga de cerebros, o estabais demasiado ocupados aprendiéndoos nombres de gente “famosa”?
En el fondo, no me extraña lo más mínimo que Europa central nos considere África, solo nos falta ser más morenos. Con ZP en el Gobierno pagando por ver los partidos, junto con casi todos los políticos, que hacen huecos en sus apretadas (o eso dicen ellos) agendas para ir a ver el mundial en unos asientos “espectaculares”. Nuestro dinero, nuestros impuestos, están pagando a esos tíos para que fomenten la estúpidez.
Es muy fácil sentarte y poner lo primero que hay en la televisión cuando llegas a casa, pegar un par de gritos a tu mujer, si es que tienes, para que te prepare la cena, y decir a tu hijo que se quite del sofá donde estaba antes que tú y viendo un programa que quizás le estuviese educando, aunque la verdad, lo dudo. ¿Nadie ha pensado lo que puede hacer en su familia dejar de ver la televisión para jugar con tus hijos un rato...?
Es muy triste, o por lo menos a mí me lo parece.
Y bueno… En la gente joven, es peor aún, dejar de estudiar para ver partidos de futbol, quedar con los amigos para ver partidos de futbol y después emborracharse y volver a casa a las 5 de la mañana cerca del coma etílico, gritando que han perdido el partido y que tienes ganas de suicidarte.
Patético, de verdad.

Por cierto, si vais a insultarme y tal, quiero argumentos en contra de lo que digo, no chorradas. Lo digo por vuestro bien, porque con insultos, no hacéis más que darme la razón, aunque no queráis, ya que no sois capaces de debatirlo.
Y aclaro, no tengo nada en contra del fútbol, pero como juego por diversión, no como carrera profesional, igual que todos los deportes.
ESE.

P.D.: También he hecho una página en tuenti, por si os llega, para que no me critique nadie (qué optimista suena) de haberlo copiado.
Quién quiera, que se una, se llama exactamente igual que aquí.

Un beso.

domingo, 11 de julio de 2010



jueves, 8 de julio de 2010

Basta de una puta vez

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

Maestría


Me he estado preguntando cuántas funciones y cuántas formas de utilizarlas tienen las palabras. Y he descubierto que muchas, y para eso, se necesita un dominio bastante grande de un lenguaje, del cuál, por supuesto, yo carezco.
Pero me gustaría aprender a dominar.
He estado pensando en los recursos lingüísticos que se utilizan en el lenguaje más o menos cotidiano, no en la poesía, dónde aparecen mil veces exagerados.
Primero, las típicas indirectas, que si no conoces a la persona, y las adaptas a su entendimiento, no las pillará, y como es normal en el 90% (inventada) de los casos, no buscará el significado a lo que alguien ha querido decirle.
O, puramente, quiere algo directo. Ha captado la indirecta, pero hay tantas posibles salidas, tantas ideas que salen de una sola palabra y que varían según la persona… Que, meramente, quiere confirmar sus sospechas.
Y para eso, hace falta lenguaje, para hacer la adaptación personal, hace falta maestría.
Ironías y sarcasmos.
Habría que establecer la diferencia entre ironía y sarcasmo, ya que mucha gente no sabe cuál es.
Se supone, o más bien, a lo que alcanza mi entender y mi saber, es que la ironía es una alteración, una negación de lo que realmente se desea decir.
El sarcasmo, pretende más que eso, la ironía es más suave, por decirlo de alguna forma. El sarcasmo es más bestia, y por eso, hay gente a la que le molesta, porque puede ir más allá de su entender.
Hay gente que habla sarcasmos, y esas personas suelen ser irritantes para alguien con una inteligencia o, mejor dicho, cultura menor, y la cultura, basándome en la definición simple con la que me han educado (es lo que queda después de que has olvidado todo, con la que me meteré después, porque me ha llevado a bastantes preguntas), engloba también el lenguaje, la forma de utilizarlo y de aprenderlo. Y eso es educación y aprendizaje.
Por poner un ejemplo. Mi profesor de lengua, como buen profesor de Lengua y Literatura Castellana que es, habla con sarcasmos e ironías, por supuesto. Y me llamó la atención un comentario que hicieron unas amigas/compañeras mías. Claro está, que el profesor, no les cae precisamente tan bien como a mí, y dijeron y razonaron que los sarcasmos no son utilizados por gente con inteligencia, sino por cualquiera, son palabras que “te salen” (textualmente citado) cuando quieres hacer daño a alguien, o sea, lo que ellas querían decir es que los sarcasmos, todos ellos, implican un odio, aunque sea momentáneo hacia esa persona en cuestión a la cuál diriges el sarcasmo y que no hay una intervención de la inteligencia en ningún momento.
Yo discrepo completamente con ellas, puesto que ellas mismas no son capaces de llegar a tal nivel, o no quieren, porque únicamente utilizan ironías y muy de vez en cuando.
Yo soy de la opinión de cuánto más difíciles de entender sean las frases, y no por ser ininteligibles, sino por su complicidad lingüística, más inteligencia denota la persona que habla, aunque, cierto es, que alguien inteligente, debe dominar varios registros y debe saber elegir la ocasión para utilizar cada uno, ya que quedaría como un pedante hablando en un registro más culto en una ocasión que no lo requiere.
Me he aburrido de escribir, creo que seguiré otro día si me apetece un poco más. Ahora estoy cansada y medio deprimida porque nadie me firma el blog… (Indirecta para que me firméis, por si no lo habéis pillado).

Dos besos y tres abrazos (in crescendo) :)
Ciao.

ESE.

martes, 6 de julio de 2010

Bésame, bésame mucho.

 Obsesiones indirectas acabadas.
Aunque no del todo, simplemente no se dirán, como espero que os complazca, ya que entenderlo es imposible.
En fin, sigo pensando, y pensando, y dando vueltas a todo.
Y lo único que me hace olvidar momentáneamente todo, es leer.
Cualquier libro, cualquier noticia. Cualquier cosa.
Me he viciado a una serie de televisión, no sé ni cómo, y es una chorrada, pero no tengo nada mejor que hacer para matar las mañanas.
Sexo en Nueva York.
Aunque no lo parezca, dice frases con sentido y que me gustan.
Por ejemplo:
¿Si no soy eterna, seré completamente distinta dentro de diez minutos?
O,
¿Necesitamos que nuestras relaciones tengan un toque dramático para poder continuar?

¿Ser inteligente implica no ser temerario?
Yo creo que una cosa no implica la otra.
Hay una frase que dice “quién no arriesga, no gana”.
Vale, si sabes las consecuencias de ese riesgo que corres y tú y no los demás, y son ellos quienes se preocupan por ti, mientras tú estás tranquilo y como mucho llegan a crisparte los nervios al verte tan insultado. Ser llamado temerario implica serlo, simplemente, asumas o no las consecuencias, lo eres y ya está.
Pues nada, creo que he sido llamada de todo en mi vida y por gente demasiado cercana a mí que no debería decirme cosas así, a no ser, claro, que quiera destruirme.
Eres una puta, porque lo son las gordas que llevan faldas cortas.
Es mi cuerpo, es mi ropa, y me visto como me da la gana. Qué más le dará si visto como una puta o como una monja, y si estoy gorda, ya me pondré a dieta, pero mientras esté cómoda así, ¿qué más le da que no sirva para modelo?
No entiendo qué manía tiene todo el mundo de (supuesta) confianza de meterse en la vida de los que pueden controlar.
Me quieren, blablablá. Y por ello nunca me apoyan cuando lo necesito, por eso no me han dado más opciones de las que ellos no tuvieron y me dicen que debería estar feliz por la posibilidad.
Intento aconsejar a alguien y me quitan la razón, aunque la razone y ellos no, porque son mayores que yo, y se supone que tienen más experiencia. Pero es mentira. Yo tengo más experiencia en mi mundo, porque ahora el mundo es nuestro, no de ellos, tengo más idea de lo que pasa aquí que ellos. Ellos pueden saber contar historias de vidas pasadas, pero ahora soy yo quién se mueve por la calle.
Estoy cansada de que se crean que saben todo y no saben ni una milésima parte de mí.
Si ni me conocen. No tienen ni idea de mi forma de pensar, no tienen ni idea de mis gustos.
Pueden saber una pequeña parte de mí, pero nunca más que yo, y aún así, se creen que saben muchísimo más de mí de lo que sé yo.
Saben lo que me conviene, saben lo que debo querer. Saben lo que debo hacer.
Eso de pensar por mí misma hasta los 18 nada, y aún así, creo que tampoco. Hasta que me independice.
Pero les llevo ventaja, yo sí sé cómo van a reaccionar, sé qué quieren que diga en cada momento y qué puedo decir para salvarme de una situación.
Ellos saben que permaneceré tranquila. Y creo que ni eso.
En fin.
Dejaré el tema estar, que no tengo demasiadas ganas de hablar de ellos.

Dentro de poco fiestas. :)
Espero que sean tan buenas como las del año pasado.

Por cierto, el título de la antrada hace alusión a la canción de Andrea Bocelli, preciosa, recomiendo que la escuchéis.


Un beso y mil abrazos al aire.

ESE.

sábado, 3 de julio de 2010

A de Andén.


El tiempo se paró.
Temblando. Andando. Sentada.
Joder. Joder. Joder.
¿Cómo?
Dio igual.
Entrelazos.
Contrapalabras.
Silencio. Nerviosismo.
El mapa.
Tranquilidad. Hiperactivismo.
Primer intento de comida en todo el día.
Café.
Charlas.
Salida.
Despedida.
 
Estas tres últimas entradas sé que han sido muy extrañas, pero iban dirigidas a una persona en concreto y únicamente para que esa persona las entendiera.
Sí, es muy mía la forma de escribir, pero también muy suya la forma de contestar.
Creo y espero que solo nos hayamos enterado nosotros dos de lo que iban, sino, ha sido un fracaso.
Algo para que mis entradas no sean tan aburridas (supongo que lo serán para quiénes no las entienden), diré un par de cosas que pienso a lo largo de los días.
Simplemente me he quedado pensando en cuántas palabras y nombres empiezan por A, no sé porqué, pero es impresionante que muchas de los nombres de las personas que me importan empiezan por A.
Daos por aludidos, no pienso dar nombres.
Otra de las cosas que he pensado y se me ha olvidado después para no volver a aparecer y hacerme pensar en otra cosa es la de relaciones estúpidas que se pueden hacer que no se olvidan y las que importan, se olvidan completamente hasta que no vuelves a escuchar uno de los dos factores de la relación que has llegado a hacer.
Eso me lleva a preguntarme para qué sirve la memoria, es decir, su función principal, ¿cuál será? ¿Recordar u olvidar? O quizás sobreponer pensamientos, momentos etc.
Como un disco duro, que cuando borra un archivo, simplemente sobrepone otro o olvida dónde lo ha guardado, y en este último caso, es posible recuperarlo, si no se sobrepone algo encima, pero en la memoria eso es imposible, siempre hay algo, por ejemplo, nunca he olvidado a una amiga de campamentos que conocí hace… Uff. Se llamaba Rebeca, y no sé qué pasaba con ella, que solo me caía bien a mí. Fui con un tío a un concierto de Melendi y el otro día me crucé con el por un centro comercial, y en vez de pensar, ostia me suena, ¿de qué? Le miré, como si fuese un desconocido, y hasta que me saludó y me dijo que fui con él al concierto, no caía. Y sé que si me cruzo con Rebeca por la calle, la reconocería al primer vistazo, aunque ya es difícil que me cruce con ella…
En fin. Que me voy de rebajas.

Un beso al aire y mil al cielo.


ESE.

Por un mundo más directo (pero poco más).


Uhm. Esto creo que lo entenderá más gente que la entrada anterior… Pero poca más (o eso espero, sino la he jodido).

Un puente que una dos enfermedades similares.
Dos catarros unidos por a saber qué.

Izquierda y derecha que se juntan por un pasillo.
Primero, segundo o tercero.
Prefiero primero.
O primera, según el caso.

Asphysia.
Cirujano.
Una deformación que necesita a alguien para que la corrija.

Obeliscos trazados con el mismo pulso.
Arena en los pulmones.

El médico se ahoga. Ayuda. Ayuda. Ayud…

ESE.

viernes, 2 de julio de 2010

Tendencias

Vale, bien…
Ya estamos otra vez.
Los mismos rodeos del principio. Los mismos comentarios izquierdistas pero sin tender a tanta radicalidad como la última vez que nos quemamos demasiado pronto con el extremo.
Esto simplemente va para ti. La única persona capaz de entenderlo.
Los demás entenderéis otra cosa… Porque es imposible saber de qué hablo si no se conoce el principio.

Centro.
Izquierda.
Centro derecha.
Centro.
Centro izquierda.
Cuasi Izquierda sin llegar a ella, pero queriendo volver.
Chorradas. Consecuencias.
Agresividad.
NADA (o será la nada).
Conversaciones pasadas, puntos de vista diferentes. Consecuencias sabidas que no quieren ser asumidas.
Sé que el proceso se volverá a repetir, pero quizás no a los 3 meses, sino a los 6.
Ya lo sé. NO.
Lo tengo claro, pero soy profesora para sonámbulos.
Sí es preciso padecer cáncer para analizar sus síntomas.
Si no, no sabes el dolor que produce que te toquen en esa zona, lo que se sufre después de haberlo extirpado quedando una herida que tarda en sanar y teniendo que vivir de pastillas que no te llenan el resto de tu vida.
Críticas. Ánimos.

Simplemente, quiero vivir en un primero izquierda por unos meses.











ESE.