Boring nights.

El espíritu no es ordenado.

Clown.

Hay pequeñas vocecitas que rondan por mi cabeza.

Gritan, pero son pequeñas. 

Son muy pequeñas.

Millones.

Al unísono se alzan en un adagio.

Giran, se doblan.

Están bailando.

Se entrecortan.

Dejan una estela de colores 

(ese es el que camino que hay que seguir para llegar al país de Nunca Jamás).

Mutan.

Ahora son tenores.

Retumban en las paredes.

Desconstruyen muros de cordura.

Se quiebran, caen. 

En copos.

Saben a fresa.

Ese.

Bueno, tengo muchas cosas en las que pensar, y he estado bastante ocupada, pero mis días se resumen en un internamiento continuo en la biblioteca y estudio, mucho estudio.

Este sábado salí... La noche fue entretenida.

Poco más.

El verano, la verdad, se presenta aburrido, de momento.

Por lo menos me quedan mis pequeñas dosis de sonrisas. También hay un frasquito chiquitín, con una etiqueta de "Cómete la cabeza a bocados".

Mejor me voy.

Es tarde y mañana me dicen las notas de selectividad.

Iré a la segunda convocatoria, seguramente... Deséame suerte.

Un beso, aire.