Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

miércoles, 21 de abril de 2010

This

"Cuando el número de oponentes era pequeño la pistola funcionaba bien. Diez muertos son tolerables. Treinta mil, cien mil, doscientos mil podrían marcar un punto fundamental en la historia, una referencia revolucionaría de tan deslumbrante luminosidad que el capital se ha hecho más absoluto. El fármaco tiene una neutralidad que no poseen las balas. Tienen la coartada terapéutica."

lunes, 12 de abril de 2010

Jé.

Tras esta larga ausencia (que habrán notado pocos, y porque dije que me iba en la mayoría de los casos, y en otros ni eso), he vuelto para seguir dando el coñazo a todo el mundo.

En fin, las fotos, como se ve claramente, no son de un fotógrafo profesional ni mucho menos, sino mías que hice durante esa larga ausencia que ya he mencionado. Son de Capri, Yalta, Atenas y más sitios que no creo que interesen a nadie.

Sin más. Estoy estresada, deprimida, asqueada… Creo que es un menage a trois (o como mierda se escriba) de orgasmos (no necesariamente de placer).

Quiero desaparecer de la faz de la tierra y que todo el mundo me deje en paz. Ahora mismo solo me apetece hablar con una persona (que fijo que sabe quién es, por lo tanto, me abstengo de nombrarla), y precisamente, no me coge el teléfono. Quizás por lo tarde que es ya. Quizás porque está durmiendo. Quizás porque todo se está yendo a la mierda.

¿Qué más da? En el fondo es lo que quiero. Que se vaya todo a tomar por culo (literalmente) a ver si todos los hijos de puta mueren de una vez y me dejan en paz.

Esto no es un vómito literario, esto se llama desahogo rutinario.

Bah, no puedo, estoy hasta los ovarios de estudiar para nada, no me interesa lo que dicen los libros, solo me interesan las palabras, y si no fluyen con rapidez entre mis dedos y mis labios, es que estoy muriendo muy despacio, que me estoy atrofiando.

Me falta algo, glóbulos blancos. Los linfocitos deberías crear un anticuerpo contra la estupidez, o por lo menos, de alguna forma, alertarme de que estoy cerca de alguno de ellos y que no me acerque demasiado a él, no vaya a ser que se me pegue su idiotez.

En fin. Espero que os (qué optimista suena, como si más de una persona leyese esto) gusten las fotos.

Un beso al aire y mil al cielo.

ESE.