Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

jueves, 3 de septiembre de 2020

Quizás vuelva a escribir.

 ¿Queda alguien ahí?

Aire, ¿te has ido?

Ha pasado demasiado en un año.

Fui violada, me maltrataron psicológicamente y hubo varias personas que apoyaron ese maltrato, que lo normalizaron cuando deberíamos estar todos enfadados. No fui capaz siquiera de enunciar que había sido violada hasta meses más tarde. Lo sabía, sabía que había sido así, pero nombrarlo significaba que sería más real, como si pudiera seguir negándolo si no le ponía un nombre.

Cometí varios errores en mi vida, no me culpo y tengo la conciencia tranquila porque sé que siempre doy mi ciento por ciento. Pero... Estoy cansada de darlo. 

Me explico, aire, desde entonces, el único pensamiento que había en mia cabeza era obsesivo, quería curarme, quería dejar de tener miedo a todo, y fui afrontando cosas poco a poco. Dormir, salir a la calle, tener otra relación (que fracasó, por supuesto, porque cómo iba a ser capaz nadie de elegir a alguien no tóxico poco después de ser violada y estando todavía tan jodida).

Al salir de la manipulación de mi violador, me hice vegana. Era algo que quería hacer desde hacía tiempo y que no pude por él. Empecé a cuestionar todo, por norma. Aprendí sobre feminismo para tener alguna herramienta para no volver a caer en lo mismo, pero al final, lo único que tenía era miedo. Pasé de una obsesión a otra sin darme cuenta. Me obsesioné con ser la mejor versión de mí misma, y, al final, ¿qué significa eso? ¿Ser vegana me hace mejor? ¿Ser feminista? 

¿Quién soy?

Me aferro a la idea de que no hacer daño a los demás y ocultarme bajo un muro de lógica y empatía me hacen mejor, pero no. Tengo tantísimo miedo que no soy capaz de hacer nada sin huir. Siempre está presente esa sensación de "huye". La única persona con la que tengo algún tipo de vínculo real y quiero de verdad es mi hermana, y no sé cómo puedo ser buena para ella si no sé ni cómo serlo para mí.

Siento que todo el mundo me deja caer, que, a pesar de haber intentado pedir ayuda, el mundo está tan jodido (contexto: covid19, pandemia, Black Lives Matter, crisis climática) que todo el mundo tiene cosas más importantes que hacer. Mi única ayuda real, que siempre está ahí, es mi hermana y los libros. He pasado de leer ficción a leer libros sobre mujeres maltratadas y patrones de conducta, sobre el cambio climático; ensayos, al final, para hacerme mejor, porque en mi cabeza, mejor significa más consciente.

Pero no soy feliz. Quiero de verdad conectar con alguien sin que el miedo nuble cualquier momento. Una palabra es suficiente para que todo mi cerebro empiece a dar vueltas recordando algo que el violador me dijo, o me hizo sentir. No sé cómo tomar el control de mi vida y no puedo hacerlo sola, pero no hay nadie que esté dispuesto a ayudarme porque hay otras prioridades. Todos estamos jodidos por el trauma colectivo, por la cuarentena, por las millones de muertes del planeta, por la falta de control, por la falta de libertad.

Y ahora, ¿qué hago? (o, ¿qué hacemos?), ¿me pongo a meditar como si fuera la solución a todos los problemas? Ya no sé diferenciar cuándo estoy siendo borde o cuándo no, cuándo estoy siendo lógica y cuando todo mi miedo se esconde detrás de la lógica. ¿Cómo pongo límites sanos en relaciones que me asustan tantísimo? ¿Cómo hago para no aislarme totalmente?

Aire, estoy cansada de intentar darlo todo cuando sé que a mi alrededor hay gente como mi violador, que no se preocupan por la seguridad de los demás (quizás incluso quieran verles caer). ¿Cómo puedo sentirme segura en un mundo que me preguntó "¿Cómo te ha podido pasar eso si eres muy inteligente?"? ¿Cómo puedo sentirme segura en un mundo que no entiende por qué preguntar eso está mal y pondrá millones de excusas para justificarse?