Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

viernes, 3 de abril de 2009

Cristal.


Ligero ser que corre por el aire.
Un grito.
Nadie sabe qué, quién, cómo y por qué.
Ha muerto una mujer pálida.
Pelo corto ondeando en la nada.
Azota la razón de quienes la poseen.
Intenta sacarme a la luz. No me abandones en la oscuridad.
Mi corazón latió por ti, Georgina.
Lucha por ti… lucha por mí.
Su alma se separa. Pierde la cabeza lentamente.
Ella estaba en el hospital. Su hijo al lado.
Él corre buscando un cura. ¡La extrema unción!
Su cuerpo ha muerto. Su alma sin pecados.
Pero ha muerto.
Uno. Quizá dos años llorando su muerte…
¡Oh! Solo yo sé cuánto te he amado…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.