[…]
- ¿Quieres hacerme una mamada?
- No te conozco.
- Y, ¿qué? ¿Quieres hacérmela?
- Espera un momento.
Colgó.
- Tía, coge la grabadora.
- Vale, pero solo graba 30 segundos.
Llamando.
Bip, bip, bip.
- Hola, ¿qué quieres?
- Nada, que antes se ha cortado (mentira). ¿Qué habías dicho?
- A ver si querías quedar.
- ¿Para hacer qué?
- Tomar una café.
- Lo siento, estoy ocupada.
- Bueno, pues cuando puedas me llamas.
- Mejor te doy un toque, y si tú también puedes me llamas, ¿vale?
- Vale.
- Adiós.
- Adiós.
Colgó.
ESE.
Pufffff, ya sabes lo que opino sobre el tema....
ResponderEliminarPufff...., quien juega con fuego, se acaba quemando....
ResponderEliminar