¡Ya!
No existe el tiempo.
Todo se para y cae.
Mujeres, hombre… Niños… Todos con manchas de sangre en las manos.
Somos asesinos de sueños.
Aplastamos las ilusiones de todo lo que nos rodea.
Tan solo una sombra del mal.
Atados a hilos; cual maniquís.
Nula.
Me siento nula ante ti.
Soy una mensajera de la muerte;
Ridiculizada por lenguas viperinas.
Preguntan si estoy muerta. Mi eterna respuesta: ¿Desearía estarlo usted? No. Claro que no. ¿Crees vivir en una utopía completamente irreal? Me asombra el poco carácter que hay. Todos seguimos a uno, el cual sigue a otro mayor. El humor cruel y humillante es lo único que poseen algunos. Se ríen, derriten entre carcajadas falsas. Nadie habla. Todos ríen. Yo lloro. El mundo muere y nadie se da cuenta. [†] Quien quiera que tome mi mano por el camino hacia el Infierno. [†]