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aquí nadie reza.

domingo, 9 de abril de 2017

Zero.

No tengo muy claro cómo empezar a escribir esto, la verdad, porque es algo que me he dado cuenta y que no consigo entender completamente.
Viene de todos estos movimientos del minimalismo, zero waste, y demás. Admito que no sería capaz de ser minimalista, porque no podría (y tampoco quiero) vivir sin mis libros. Consentiría que estos fueran de papel reciclado, o cualquier otra forma de hacer libros de una manera más sostenible o consciente, por supuesto.
Por otra parte, el zero waste trata de reducir la basura que generamos. Observando distintos hábitos de consumo he visto que la gente coge bolsas de plástico para todo, y son del todo innecesarias y están causando un grave daño al entorno. Solo con pensar que la basura que ya he producido en estos años de vida me supera tanto espacial como temporalmente me hace tener escalofríos.
Unos ejemplos de gente que utiliza bolsas para cosas innecesarias es cuando vas a un supermercado, compras una sola cosa y pides una bolsa, lo cual me parece ridículo, porque ya tienes que llevarlo en la mano, sea una bolsa que cuelga o lo que sea que hayas comprado. Otra cosa que no es necesaria es la de bolsas que se utilizan para frutas y verduras, una bolsa para cada variedad que quieras comprar, para luego volver a meterlo en otra bolsa. No es ni siquiera más higiénico meterlo en 2 bolsas, ni más cómodo, porque, de todas formas, irá en otra bolsa.
Entiendo que haya muchísima desinformación al respecto, pero he visto hasta resistencia a ello. De gente que me pregunta, o amigos que pretenden exhortarme a meter las verduras y la fruta en bolsas "para que sea más cómodo". Y no lo es. En sí, me resulta mucho más incómodo tener que meter todo en bolsas de plástico, porque tener en mente la montaña de basura no reciclable a la que contribuyo con un gesto que ni siquiera me aporta nada a mi vida me hace estar profundamente incómoda conmigo misma.
No digo ya cambiarte a champús en barra, sin ningún tipo de envoltorio, o hacer tu propia pasta de dientes, sino cositas pequeñas, como evitar las bolsas de la compra llevando las tuyas propias. No haciendo un uso desmesurado, desinformado e irresponsable de ello. Al menos como comienzo. Es un gesto terriblemente pequeño para algo que puede llevar a una gran diferencia.
Y no entiendo en absoluto la resistencia a ello. Entiendo la desinformación, pero no la persistencia en hábitos como esto de manera consciente.

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A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.