Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

viernes, 10 de abril de 2015

Fugerit invida aetas.

Joder, hoy ha muerto otro allegado.
Todo el epicureísmo me invade, sin poder ni querer evitarlo.
Pasan por mi cabeza mil imágenes, cristalitos que se quiebran, se expanden. Se destrozan, o vuelven al mismo sitio del principio.
Quizás los clásicos tuvieran razón. Somos átomos cayendo, sin límite, sin salida.
Carpe diem. Cosecha el día. Horacio sabía lo que estaba diciendo. Todos estos idiotas amorales que usan como bandera el "disfruta el momento" me parecen descerebrados que no saben de qué iba el tópico. Pero está bien, ¿a quién le importa?
Desde luego, a mí no. Nobody cares about nothing. Nadie entiende más allá de sus propias ojeras.
O si, yo qué coño sé.

dep

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A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.