Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

viernes, 13 de marzo de 2015

Efemérides.



He vuelto a los libros. Al Cola-Cao con miel de a 7'10, comprada en tiendas donde todo tiene un toque más maternal. Como si alguien se preocupase por mí en esta ciudad de mierda.
Ya ni hace frío cuando yo lo que necesito son mantas. Me marea el buen tiempo y solo quiero descansar. Ahora es cuando se supone que tengo que buscar un novio para el verano, pero prefiero quedarme con Orianna, que me dará más amor aún siendo una planta. Sin olvidar a mi pequeña preciosa, mi perrita.
Qué triste parece sustentar tu vida en los estudios, en una planta y en un animalito, por muy adorable que sea.
No quiero relacionarme con nadie. ¿Qué tipo de placer obtendré yo de las relaciones interpersonales? ¿Es algo muy distinto al papel? Porque prefiero mis historias.
Sigo queriendo irme, lejos, un tiempo.
Quiero escribir un libro. Ya después de muchas ideas amontonadas en la cabeza. Y no las olvido. Ellas son mi alma hecha palabra.
Mi madre sigue preocupada por mí, porque no me relaciono. Pero mamá, he perdido todo lo que me hacía creer en nadie. No esperar nada. Buscar el no sentir nada que cualquier quiere sentir.

La marea silenciosa corre por mis venas. No puedo sino rascarme hasta arañarme, hasta hacerme sangrar, y ver cómo mis uñas desgastadas han abierto, algo desconocido.

Joder, algún día escribiré algo decente. Esta mierda me da cáncer hasta a mí. Pero qué más da. Algún día lo leeré y me dirá algo.
Aire, sostenme mientras corro.

1 comentario:

  1. Si hay gente que se preocupa por ti, aunque no lo creas. Muchos ánimos, y cómete el mundo cada día ;)

    ResponderEliminar

A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.