Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

lunes, 4 de abril de 2011

Entre nos.

Siento estar tan ausente, pero ha llegado un punto en el que no tengo nada que escribir ni ganas de hacerlo. He dejado de opinar de casi todo y me limito a pasar las horas riendo, esgrimiendo una sonrisa desgastada.

Una de las pocas cosas de las que opino, y me molesta bastante es ese afán de liarse con gente que no se conoce, y me jode mucho, porque siempre tengo que improvisar escusas que no se sostienen, y sé que sentirse rechazado es horrible, y que por eso, muchas veces, se pierde a gente que ni siquiera has tenido pero que sin ellos no podrías estar aprendiendo a jugar al muse (no sé cómo se escribe).
Tomé la decisión hace tiempo de no salir por las noches, y no lo estoy cumpliendo, cada vez es más veces, y más días, hasta más tarde, estirando las horas inaguantables donde sólo queda una persona para hacerme reír y pasarlo decentemente (muchas gracias D.o).
Ahora que he vuelto al no sé, he vuelto a caer en lo mismo. Mis propias propuestas de olvido se van rompiendo, y no me siento con fuerzas para luchar. Supongo que sentirse arropada por un tiempo y después caer, otra vez, es mucho mejor que estar siempre sobre una línea recta. Sin sobresaltos, sin sorpresas, no le queda nada a la vida.

Si se les impide soñar, las personas enloquecen, dijo no sé qué escritora (¿Rosa Montero?).
Yo cambiaría soñar por sentir los sueños, no siquiera por luchar por hacerlos reales, sino por tener la imaginación suficiente como para ser capaz de sentirlos en nuestras cabezas.
Cierto estudio decía que se activan las mismas áreas del cerebro cuando estamos viendo algo que cuando cerramos los ojos y nos imaginamos lo mismo (quizás lo haya soñado, no es la primera vez que me pasa). Supongo que (de ser cierto esto,) todo está relacionado con el cerebro, de nuestras capacidades y de qué zonas potenciamos.

Es triste saber que no sabemos absolutamente nada con seguridad, que confundimos el sueño con la vigilia (¿de qué filósofo es esto?). A veces sería bonito saber que todo es un sueño y que cuando despertemos no nos acordaremos de esto, y claro, yo me pregunto, y si fuese realidad que todo es un sueño, ¿qué pasaría cuando nos despertásemos? ¿Qué pasa cuando nosotros, parte de un sueño, nos dormimos? ¿Al despertar, habrá otra vida al otro lado de los sueños? ¿Seremos lo mismo que somos ahora, como cuando soñamos con nosotros mismos?
Y millones de preguntas que me van fusilando y haciendo que mi razón escupa ideas a quemarropa.


Contaré un poco de mi vida últimamente... Ahora mismo me siento mal conmigo misma. Me siento la cosa (ni siquiera llego a persona, después explico esto) más ruin y estúpida de todo el mundo.
Sé que voy haciendo daño sin darme cuenta a mucha gente, y de que haré daño a muchos más, y por mucho que pueda parecer que soy cruel, que no me importa lo que dicen, me suele importar bastante (¿cuál es el infinitivo de yo suelo lo-que-sea?). No en el sentido que les importa a los demás, sino me importan las críticas que me ayudan a mejorar, y muy en el fondo, todas ayudan, por mucho que queramos ponernos a gritar que somos perfectos.
En unos días desapareceré del mapa 3 semanas, y justo ahora es cuando siento que no debería irme, que me (nos) ha costado demasiado llegar hasta donde estamos ahora, de facto, creo que le ha costado más a él, ha tenido que romper sus fachadas para quedarse con un par de ellas, pero sigue siendo precioso, a su manera. Siempre quedará algo por descubrir escondido, y creo que eso es lo que más me gusta de él, aparte de sus ojos.
Pero bueno, ya no hay marcha atrás, y nunca me ha gustado que la haya, o mejor dicho, saber de su existencia y huir en vez de encarar lo que sea como sea.

Bueno, me voy a colegio, a ver qué fabulosa nota tengo en filo (creo que se acerca al 0, biba).

Un beso enorme.

2 comentarios:

  1. Tú, lo que eres es una persona maravillosa que compra unas flores preciosas, las cuales están viviendo toda una odisea a causa de mi lindo gatito. Pero que conste que están vivas. Y que conste que tengo la sensación de que no te agradecí en persona ese magnífico y muy especial detalle todo lo que debería haberlo hecho. Porque no tenías por qué hacerlo, no había nada por qué disculparse. Así que gracias de nuevo.
    * Y ahí va un abrazo cariñoso, flojito, sin romperte nada, no como los habituales xD*

    "En unos días desapareceré del mapa 3 semanas, y justo ahora es cuando siento que no debería irme, que me (nos) ha costado demasiado llegar hasta donde estamos.."
    Estoy en las mismas, querida. Al menos, me he sentido totalmente identificada con esto. Qué pedazo de shit más grande. A ver si hablamos, amor :)

    Yo, me vuelvo a fingir que hago biología :P

    ResponderEliminar
  2. A mi ya sabes que cuando estás asi, me haces daño. El dia que te descubras de verdad vas a flipar tu sola hija mia...
    Besos
    Cita

    ResponderEliminar

A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.