Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

jueves, 17 de marzo de 2011

Well, just do.

Sentada en el arcón, a los pies de la cama, con ellos reposando sobre las mantas y su cabeza reposando en la pared azul.
Se la veía abstraída, como siempre.
Mientras, le tocaba una canción. Nunca salía del trance hasta que paraba, y adoraba estar horas tocando, aunque fuese un sólo acorde para verle. Verle y pensar dónde estaría, si se dejaba llevar por lo que tocaba o realmente no escuchaba nada de lo que intentaba decirle.
Uno de estos días, en los que ella está mal y se tumba conmigo, a hablar. A veces hablábamos de historias que jamás nos atrevimos a contar a nadie, otras, de mitos que nos contaron, y, a veces, sentía como si me entendiese. Cada palabra, cada silencio, cada gramo de aliento contenido, guardado para otra ocasión.

Naranja. A veces me preguntaba qué veía yo en el naranja, qué me recordaba... Yo pensaba en la fruta, y ella se iba a lejanos paraísos de Oriente, con preciosos atardeceres naranjas. A veces, era el azul, y yo pensaba en el mar, ella en alegres escapadas por el polo norte vestidos de azul, siempre de azul, decía que era su color favorito. Azul seda, azul eléctrico, casi tanto como ella, casi tanto como el tacto de su pelo, suave, deslizándose entre mis dedos, intentando retenerlo, contenerlo durante una fracción de segundo lejos de ser eterno.

Una vez, la última que hablamos, me preguntó qué se sentía cuando se leía algo realmente bello, cuando leías poemas de Blas de Otero, versos como los de Neruda o Pizarnik, letras que danzan como las de Bécquer, o novelas como El Nido de los sueños. Y no le supe responder. Mis palabras se hicieron pobres, frágiles. Contingentes. Y se cayeron todas junto a la vida al morir después de leer a Sartre. Pero me sentí libre, no como los pájaros, sino como si las palabras, el tiempo y la nada no pudieran detenerme, nunca más.



Creo que se ve que no ando bien, aunque quizás no se vea tanto, ya no tengo ni idea.
Me he dado cuenta de que la diplomacia manda en mi vida y que hay veces que me siento incapaz de hacer lo que me apetezca porque simplemente no debo hacerlo, porque no es una salida elegante.
Me siento muy estúpida, muy confusa y todo lo contrario a libre. Me siento condicionada por todos, dependiente de lo que digan, de lo que decidan hacer, y no puedo decir nada.
C., querida, espero que sepas de qué va esto, sino lo sabrás dentro de poco. Mis explicaciones escritas son bastante parcas, pero, la verdad, no las escribo por miedo a... No tengo ni idea de a qué, quizás de que me consideres una estúpida y de que me llames niña tonta incapaz de tomar decisiones por sí misma.
Como Vicent sabrá (pobre, lo que te pude aburrir), siento como si fuese una decepción constante. Debería estar feliz, van a publicar mi primer artículo en la revista del colegio, nadie lo va a leer, pero no sé, me hace ilusión.
Parece que esta semana no me sale nada bien, ni siquiera dormir. Cada día estoy más cansada de todo, el mero hecho de existir me agota y lo único en lo que pienso son en las vacaciones, y, la verdad, tengo unas ganas terribles de ver a A., aunque la verdad es que desde hace dentro de dos meses dos años, más o menos. Bah, en realidad lo único que quiero es poder engancharme en el abrazo de alguien y que no se mueva durante dos horas mínimo.
Bueno, deliro demasiado... Será mejor que me vaya a la cama (yo a la cama a las once y once, ni yo me lo creo).

Bueno, aire y demás gente que vive de él, un beso enorme, supervivientes.

3 comentarios:

  1. Cada vez que llego aquí, regreso a mi lugar feliz de haber estado.
    Me encanta como escribes y describes.
    Un fuerte abrazo!!

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  2. Ay niña, el naranja... no sabes las lágrimas que me ha hecho a mi soltar ese color... hace algun tiempo mi mundo (en realidad era el mundo de otra persona pero lo convertí en mi mundo) era naranja, con pareces naranjas, palabras naranjas y olores naranjas. Casi muero ahogada en un mar naranja...Pero, como tu sabes y ejerces.... somos supervivientes
    Besos
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  3. Yo me dejo abrazar, y lo sabes. De hecho, como no me abraces, ya iré yo a por ti *cejas cejas* Igual no soy la persona a la que más te apetece ver en este momento, con toda la movida, pero bueno...de todas todas, voy a seguir existiendo y estando ahí.
    Si me apetecía mucho verte, después de todo esto aún más.
    Fuck Neverland and Narnia, I want to go to Warped Tour. Acabo de verlo, qué brutal xD

    Miles de besos, cielo.

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A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.