Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

jueves, 17 de febrero de 2011

Historias de una hora antes de medianoche.

-          ¿Sabes? Me encantaría formar parte de eso.
-          ¿De qué?
-          De lo que te hace feliz.
Es una parte de un diálogo de una película, últimamente me ha dado por ver películas en vez de leer (de hecho, he dejado el libro que me estaba leyendo porque he leído la palabra Prozac).
Bueno, el libro que me estoy leyendo no lo recomiendo, de facto, me dedico a hacerle mala publicidad. La elegancia del erizo. Hay una parte que me gusta, la de la niña que quiere incendiar su casa y se quiere suicidar, son interesantes sus pensamientos.
Bueno, hoy he terminado los exámenes, y al parecer voy a dejar bastantes menos de las que pensaba… Así que ni tan mal, y estoy feliz con mi 7 en mate. (^^)

Con relación a las tres primeras líneas.
A veces me pregunto si en realidad quiero hacer feliz a alguien, o mejor dicho, si tengo la capacidad de conseguir algo, y después llega la pregunta de si en realidad existen todos esos conceptos abstractos que rondan nuestra cabeza y nos han educado de tal forma que son la meta de cualquier ser humano, después, claro, de sobrevivir (tanto individualmente como la supervivencia de la propia especie).
Creo que en realidad, todas esas metas son inalcanzables, pero no lo digo de forma negativa, por primera vez en mi vida, no lo estoy siendo.
Llegado a un nivel alto de felicidad, creemos que hemos alcanzado la felicidad plena, pero siempre habrá algo que nos haya más felices. Se ve más claramente con la tristeza, a veces todos pensamos que un día ha sido el peor día de nuestra vida, y, en cambio, ha habido y quizás habrá otros peores, y esa sensación, como todas, se olvida. Es decir, que todo pasa, y una vez que hemos dejado de sentirlo, olvidamos cómo era y al recordarlo nos invade cierta sensación de bienestar, pero nunca llega a tal nivel de felicidad.
Bueno, me propuse ser buena, y con ello, intentar hacer mi presencia un tanto más agradable para aquellos que no me conocen, y para aquellos que me conocían de antes, creo que si me soportaban como era antes, podrán soportarme más o menos ahora, o eso espero.

Tengo muchas ganas de ver a mi querida Helena de Bilbao (xD), la verdad es que ese día no se me olvidará… Lloviendo, con un frío increíble y de repente una voz:
-          Oye, ¿tenéis un piti?
Pobre, yo, acostumbrada como estoy a que la gente me hable porque sí, me dio igual, pero ella… Ya lo siento, querida, tendría que haber sido más borde con ellos, pero me pareció que tenían mérito (cuesta muchísimo entablar conversación con gente que no conoces).
Y eso… Que te quiero muchísimo, querida mía.
Y, que sepas, Honey, que a ti también, pero te perdiste ese día, aunque fue el día que nos habló D. M., y que me enteré de la mala ostia que tienen los dos hombrecillos esos…
En fin…
Bueno, dejo de aburrir.
Un beso. ^-^

1 comentario:

  1. Eres mas soportable si eres desagradable, borde, y mala.. tienes encanto ^^. Y creo que si serias capaz de hacer feliz ha alguien... pero no creo que eso sea una de tus metas. A mi ya me hiciste estar agusto durante un tiempo. No cambies nunca pequeña.
    Y bueno lo de la felicidad no es que sea inalcanzable, porque algo nos hara ser mas y mas felices... si no porque depende de si uno se siente o no feliz.. aunque en este mundo se empeñen en ponerle baremo jeje.

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A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.