Pliegues.

¿Sabes cómo es esa sensación de querer comer pero tener nauseas, de querer respirar pero tener algo en la garganta, de querer latir pero sin sangre?

Me descascarillo, querida. Me voy arrancando tira a tira cada tejido que quedaba con tu presencia, y me siento desnuda. Mostrando cada uno de mis músculos en tensión, a punto de saltar al infinito.

De volver allí, pero sin ti.

Tirarte, echarte de aquél sitio que era mío y tú usurpaste.

Lárgate. No quiero volver a ver tu cara. No quiero volver a probar tus palabras. No quiero oír más te quieros. No quiero…

Mi voluntad se arrastra, repta. Subsiste.

Sobrevive (o sobremuere).

Se cierra el telón. Tu vida en la mía ha acabado.