Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

sábado, 26 de febrero de 2011

Esnifando fuego. Día 57.


Bueno, como algunos sabréis, hoy he ido a una charla en el parlamento. La verdad es que lo que más interesante me ha parecido han sido las preguntas y las respuestas.
Ha habido unos cuantos que han echado en cara un par de cosas, y veía cómo se iba deformando casi imperceptiblemente la sonrisa de los parlamentarios allí presentes, siempre guardando las apariencias.
La verdad es que he salido de allí con más dudas de las que he entrado, y lo único que he sacado en claro es que hay gente que piensa igual que yo y tiene menos miedo de hacerse oír delante de alguna gente.
Una de las cuestiones que me llevo planteando bastante tiempo es la de los sindicatos. Se supone que son organizaciones que defienden los derechos de los trabajadores, y blablablá, mucha parafernalia que en la teoría queda preciosa, pero que en realidad es muy distinto. Se supone que es la representación de los trabajadores, y me pregunto, ¿cómo cojones van a saber unos cuantos funcionarios, además, políticos, lo que le pasa a un trabajador si ellos mismos no trabajan? Cualquier diplomático, a mi parecer, es incapaz de saber lo que realmente le pasa a la población. Y bueno, los trabajadores que están afiliados a alguno, la verdad es que tampoco cuentan demasiado.
Una persona ha planteado la idea de que en el parlamento, haya alguien joven, y la conferenciante ha respondido que es necesario que haya tenido una formación previa para poder formar parte de cualquier parlamento o cualquier cámara. Creo, sinceramente, que es una chorrada como una casa la formación que pueda tener alguien, ya que sólo demuestra que ha estudiado como un cabrón, pero bueno, es lo que cuenta aquí, tener un papelito que diga que has aprobado y que ya no te acuerdas de lo que diste en primero de carrera. Aún así, vale, tienes tu título, y te crees el rey del mundo, pero no encuentras trabajo. Y mejor que no se te ocurra intentar entrar en cualquier cámara, que según entres te van a echar. O sea, que representación de la gente joven que aún tiene ansias de cambio a mejor, e ideas, cero, pero ni en sindicatos ni en nada. Somos adultos para lo que les apetece o mejor dicho, conviene. Y en el momento que alguien nuevo entre en una cámara ya ha perdido todas sus esperanzas, todas sus ideas de cuando era joven. A mí me ha parecido buena idea eso de que haya alguien joven, aunque no cobre, que seguramente el que esté metido allí sin cobrar nada, realmente querrá cambiar el mundo. Una frase de esta persona se me ha quedado grabada a fuego: “Somos el futuro, sí, pero también somos el presente”. Ha sido de una crudeza bestial, pronunciada con una frialdad de espanto, cierta como que todos soñamos.
Ha habido otro que ha culpado a los políticos de la crisis, y yo, como buena alumna de economía, sé perfectamente que es parte de un ciclo económico, siendo auge y depresión sus máximos (me pregunto que si sacamos una función aproximada de lo que ha sido el trayecto económico en estos años, que unida a todas las vistas hasta ahora, diese una función de lo que es la economía y los ciclos económicos, cuando se van a producir, qué gravedad tendrán, etc.). A mí la verdad que me parece que esto es cierto, pero hasta cierto punto, ya que si la confianza de la gente aumenta y empieza a comprar por encima de sus posibilidades, siempre habrá que pagar la deuda, y llega un momento en el que esto es insostenible, y no sólo la gente de a pie, sino también hablo de países enteros. La teoría básica dice que es bueno endeudarse, ya que a través de ello se progresa, yo le veo la lógica siempre que se invierta en cosas que valgan la pena, en el caso de España, esta idea debería estar prohibida, a mi parecer. Hay unas inversiones que hace el gobierno que son como para reírse por no empezar a llorar, por ejemplo, todos los españoles sabemos qué es el plan E (puto plan E de los cojones, más conocido), y los cartelitos que hay repartidos por todas las obras, vale, pues, ¿sabéis cuántos millones se va a gastar el gobierno para moverlos unos metros porque están mal colocados?
Bueno, ciertamente, me ha servido para plantearme algunas cosas, también para darme cuenta de otras y rechazar conocimientos que ni siquiera que me había planteado (ya lo siento, pero la vida profesional de cualquier persona no me interesa más allá de lo profesional, y yo no tengo una profesión como tal parecida a la suya, ni la tendré, así que, su vida no me reporta nada más que algo de cultura general).

Espero que estas 820 palabras hayan servido para hacer reflexionar a alguien.

Un beso. :)

4 comentarios:

  1. Señorita!
    A ver...
    No me puedo extender, los ánimos están en el infierno.
    Es patético lo de estos señores, pero ya sabes que nuestro país es super chachi guay, ya sabes, un poquito nunca hace daño, y si podemos, que nada cambie. Nunca esperes a nadie joven en ningún lugar, los jovenes aún no hemos sufrido y no permitiríamos que nuestro joven corazón fuese comprado.

    Un beso1

    ResponderEliminar
  2. Me hubiera encantado ver esa charla... hecho de menos mi época de estudianteeeeeeeeeeee

    Besos

    Cita

    ResponderEliminar
  3. Falta saber lo que se entiende como joven. Desde luego puedes ser diputada si consigues que te elijan:
    http://es.wikipedia.org/wiki/Diputado#.C2.A0Espa.C3.B1a
    "[...]Para la elección y el desempeño del cargo pueden ser elegidos todos los españoles en el uso de sus derechos políticos. La ley reconoce el derecho de sufragio de los españoles que se encuentren fuera de España.[...]"

    Para miembro del tribunal constitucional otro gallo canta:
    Título IX,Artículo 159.2,Constitución Española.

    No le veo la trampa en teoría, ¿Hay chanchullos?, sí, muchos, pero nadie te quita.
    El problema no es que seas joven, o que falte formación, bien ves la panda de anormales que han poblado la presidencia española, lo único que tienes que hacer es que te elijan.

    Ésa es la realidad, y lo de la formación te lo corrobora la ignorante que te dijo que necesitabas formación específica, una simple búsqueda y se le desmonta el tinglao.

    Bueno, saludos.

    ResponderEliminar

A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.