Últimamente me estoy dando cuenta de que cada día tengo más cortes, más arañazos y que nunca me acuerdo de cuándo o cómo he llegado a hacérmelos. He acabado por determinar que me los hago con mis escasas uñas cuando duermo (aunque quizás ahora mismo esté soñando y mi cuerpo real se está cortando la venas y yo sólo noto algunos resquicios que quedará de esa cicatriz).
Debería estudiar, pero no puedo… Vuelvo a caer, como siempre, en lo mismo, y pienso en por qués. Cada día cobra más vida o veracidad la idea de otra (hoy sobre todo, por su nick con un tú, y que yo, como emparanoiada de la vida, me he parado en esa palabra y en la palabra tiempo), y es muy probable, pero me gustaría que me diese alguna razón, y si no las tiene, aunque lo dudo, qué pasaba por su cabeza.
Cada vez me ponen más de los nervios los hombres (A. te recuerdo que no eres un hombre, por si lees esto), y supongo que será porque todos me recuerdan a él.
En serio, puta obsesión que tengo. Ya empieza hasta a darme miedo a mí misma.
Pero bueno, por lo menos no me “auto-flagelo” como hacía antes. Ahora estoy medianamente feliz, o normal, con altibajos propios de un trastorno bipolar, pero soy un saco de hormonas con patas, entiendo que será medianamente normal, entrando dentro de lo radical.
Bah, no tengo más que decir…
Que os vaya bien la vida y los exámenes.
Me siento mayor cuando te leo... yo creo que mi último exámen lo hice en 1996! jajaja es broma! pero si echo de menos esa época de estudiar y no tener ganas.
ResponderEliminarNiña, lo de los hombres va a ser asi siempre, o aprendemos a quererlos como son o le damos mas amor al perro jeje
Muchos besitos bipolares.
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