Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

jueves, 27 de enero de 2011

La historia interminable.

Bueno, hola otra vez, para todos aquellos que me leen. Nuevos lectores (R. hace mucho que no me cantas ni te inventas canciones con mi nombre equisdé).
No sé quién más se dedica a entrar para ver si he actualizado, me refiero a lo que no me firmen, creo que O., y quizás A.S., C. de vez en cuando creo.
Hoy hablaré de ella, de C.
Hace tiempo que no la veo, espero verla mañana, y si no, el sábado nos veremos fijo (quizás podamos saltar).
Te quería decir que te quiero muchísimo, y aunque no sepa exactamente qué pasa por tu cabeza, me encantas.
Vale, sé que conociéndome como me conocen algunos, podrán interpretarlo mal.
La quiero, muchísimo, pero como friend, only. Sé que cuando cualquiera intentar ligar con ella se pone de los nervios y de mala ostia, y en el fondo, creo entenderla, pero sé que no puedo. No quiero presionarte para que me cuentes nada, simplemente ofrecerte de la manera más humilde posible mi amistad y esperar poder sacarte alguna risa y cogerte de la mano e ir saltando al Planet, o cantar nuestra versión de Camino Moria, y demás tontadas que hacemos que me hacen feliz.
También creo que debería hablar de A.
Aunque no sé qué decir, que es mi honey y que no me la quita ni Dios (tampoco Chuck Norris).
Decir que me lo paso bien mirando al rubio, jugando al billar (ganándote a veces) y mirando a todo el mundo que pasa por la calle (menudo radar) y bueno, haciendo las chorradas de siempre. Y aunque a veces me saques de quicio y choquemos y tengamos enfados estúpidas, te quiero un huevo y tres cuartas partes del otro. :D
Y eso quería decir de ellas dos y bueno, también soltaré una chapa enorme dentro de un rato.
Primero el final de la primera parte o ni siquiera de eso de la historia que estoy escribiendo, que conste que va por ti, R.

Él seguía abrazado a ella, empezando a estar incómodo, agobiado y la fue separando, poco a poco.
Sintió una gélida ráfaga de aire frío, muy frío. Extrañaba su calor, pero ya no había marcha atrás.
Ella recelaba de soltarse, pero al final cedió.
-      Bueno, sería cuestión de que nos fuésemos a otro sitio, empieza a aburrirme este bar.
Parecía que no le escuchaba, como si siguiera imbuida en su encierro particular.
Ella no se movió ni un milímetro, ni un solo músculo. Estaba empezando a impacientarse, quería irse de allí.
En realidad, lo que buscaba era una excusa para abrazarla. Echaba de menos el contacto con la piel de cualquier persona, aunque lo había olvidado tras tanto tiempo de abstinencia, de soledad y de odio a todo el mundo y de destruir expectativas de cambio.
Pero había caído, y lo único en lo que pensaba era en abrazarla, como un autómata, o como un pirómano busca un mechero y algo que quemar. Ella era la llama y él el papel escrito con tinta corrida de cualquier diario de hace años, abandonado antes casi de empezar a ser escrito.
Admiró su belleza, sobretodo sus ojos, le encantaban. En realidad, sospechaba que le encantaba cómo le miraba ella, en realidad, sus ojos eran completamente normales.
Recordó, de repente, el ramo de tulipanes, y lo encontró en la mesa, posado, como si en realidad esas flores jamás hubiesen tocado la madera y jamás lo fuesen a hacer. Como si fuesen inmunes al tiempo, o orgullosas y arrogantes, se atreviesen a retarle, y el tiempo, celoso y vengativo, decidiese matarlas una por una, despacio, a fuego muy lento.
Le pareció insultante y a la vez lo más hermoso que pudiese haber visto jamás. Su rebelión era bella, por muchos que se empeñasen en menospreciar la belleza de cualquier revolución, por silenciosa que sea, a él, le parecía espectacular. De pararse a mirarla, de conseguir oír sus gritos, sus clamores, su voz aguda y ahogada, quizás ahorcada.

Sintió que le iban separando, y no supo qué era. Como una fuerza exterior que la separaba de él y le hacía volver a su abismo, a su páramo, a su árbol desojado y a sus páginas raídas. Le habían arrancado su cuaderno nuevo de cuajo, y habían conseguido dejarla cerca de un coma anímico.
Dejó de ver. Se le había congelado la mirada y cada vez que intentaba derretir el hielo, el formaba más, creando una capa cada vez más grande de escarcha que pujaba por caer y perseguirla en la caída. El alud se hizo, y la nieve caía tan rápido como ella. Le cubrió entera. No podía respirar, o eso creía ella. Esperaba el momento de morir ahogada, pero no llegaba, y ella sufría.
Había aguantado heladas peores, pero ahora, se le hacía demasiado duro habiendo probado el agua templada.
Pensó en qué pasaría si ahora se desmayase, ¿él la volvería a abrazar y como en un cuento de hadas, la besaría y volvería a la vida?
Lo dudaba.
Pero esperó. No podía hacer nada más. Estaba atrapada.
Pensó que si pensaba en él, el hielo se derretiría lentamente, y así lo intentó.
Pensó en su precioso pelo castaño, largo. En sus ojos grises, y se quedó ahí, más perdida que antes.
El tiempo pasaba y ella seguía soñando, metida por entero en aquella pesadilla.
Oyó el eco distorsionado de su voz, como si esas palabras hubiesen sido pronunciadas hace mucho tiempo y a ella le llegasen demasiado tarde, pero reaccionó.
Movió, levemente la mano, como buscando algo en su bolso.
Lo encontró, su mechero. Quería ver esa llama que despedía, como si ella pudiese sustituir el calor que había sentido antes.

Había reaccionado, por fin, pero no dijo nada, por miedo a que permaneciese como en un estado de sonambulismo. La vio rebuscar en su bolso.
No podía ser. Tenía un mechero. Sintió que había sido observado todo el tiempo, como, sin siquiera mirarle, hubiese sabido exactamente qué era lo que quería, y como símbolo de entendimiento, le mostrase aquel objeto.
Lo encendió, por momentos, y la llama luchaba por salirse de sus límites y comer el bar.
Insistió en irse de allí, y ella, accedió, con una mirada triste. Como si el momento que había intentado alargar y saborear al máximo hubiese terminado.
Dispuesta a irse a su casa, cogió su bolso y echó a andar, con él al lado, sin preguntar nada, esperando a que ella le invitase a irse a su casa, pero no lo hizo. Era perfectamente consciente de que le seguía.
Para su sorpresa, fueron un billar sin apenas gente, para que no se agobiase.
Seguían sin pronunciar palabra, y Paris ya empezaba a necesitar sus ansiadas frases, como si fuesen su droga. Pero seguía tercamente callada.
Jugaron un rato, y ella le humilló en la primera partida. En la segunda, ganó con un solo turno, orgulloso, pidió un premio, como un chiquillo que ha hecho algo bien.
-      Podrías darme algo por haber jugado tan bien.
-      Podrías haberme dado tú algo por haber ganado yo antes.
-      Quizás.
-      Vale. Y, ¿si nos jugamos algo en ésta? Quien gane, pide lo que quiera.
-      Perfecto.
Le dejó ganar. Tenía intriga por saber qué le pedía, pero mientras, disfrutaba del juego, esforzándose en que no se notase demasiado que le estaba dejando, aunque era demasiado evidente.
Calculaba tiros para que se quedasen cerca, muy cerca de los agujeros, y que sólo en algunas ocasiones entrasen.
El juego se hizo lento, parecía que ella hacía lo mismo que él. Supuso que antes que tener lo que quisiera, prefería saber qué era lo que Paris quería.
Paris iba ganando, aunque por muy poco. A ninguno de los dos se le ocurrió meter la negra, quizás porque entonces, sería demasiado evidente que querían perder, pero a pesar de ello, jugaba como si ella no se hubiese dado cuenta.
Le pareció divertido. Una buena forma de medir su paciencia y sus ansias por conocer.
Quedaba sólo la negra, y le tocaba a Mekare, que la metió “accidentalmente” en otro agujero.
Él había ganado. Dijo que pensaría qué quería, y mientras, que la invitaba a cenar en un restaurante cerca de su casa, para que ella, después, pudiese llegar rápidamente a casa.
Era un restaurante exquisito, en el casco viejo de la ciudad llamado Querida María.
Cenaron, conversando de un poco de todo, conociéndose un poco, dejando de ser dos desconocidos que quedaban de vez en cuando para medirse las fuerzas en persona.
Terminaron rápido, dejando sitio para otros clientes. Era tarde y decidió acompañarla a casa. Mientras, decidía qué pedirle, ya que le había prometido que ese día se lo diría.
Rompió la promesa. Ya había pasado su día.

Ella llegó a su portal, y se giró esperando una respuesta que nunca obtuvo.

Él la observaba desde el otro lado de la plaza, sentado, tranquilamente, sabiendo que jamás le vería.

Bueno, sigue sin estar terminada por completo, pero me aburre un poco escribir de lo mismo sin poder salirme y soltar cualquier cosa que me apetezca y que no tenga ninguna relación.
Quizás si le metiese diálogo, podría, perfectamente, pero aún no tengo definidos a los personajes. Creo, de facto, que ni les describo físicamente, digo que Paris tiene el pelo castaño y largo y los ojos grises y Mekare los ojos marrones y brillantes creo que es.
He metido el restaurante de una amiga no sé porqué, quizás porque sea el único del que recuerdo el nombre.
Y eso… Tema de la historia terminado por ahora.

He leído en el blog de una amiga que hace siglos con la que no hablo lo de la ley sinde, y me ha recordado a todas las leyes estúpidas que está imponiendo el Gobierno.
Me parecen estúpidas como todas las leyes que pueda dictar cualquier político de tres al cuarto.
Todos me han tachado de anarquista por afirmar que tal y como está montado el Gobierno ahora, no merece ni la pena que haya. Probablemente nos vaya mejor sin él, aunque reconozco que esto es imposible, un país con una tradición tan Gubernamental, por decirlo de alguna forma, ya acostumbrada a ello no puede ser cambiada por nada de la noche a la mañana.
Esto último nunca me han dejado explicarlo, ya me gritaban por pensar así, por ser tan inmadura, e ilusa. Pero bueno, como nunca me han dejado explicarme, no tengo en cuenta sus objeciones y críticas sin sentido en absoluto constructivas.
En fin, dejaré de hablar mis ideas utópicas sobre un gobierno decente y pasaré a la situación actual.
Hay gente que cree que con el PP las cosas cambiaran, yo, sinceramente, no entiendo esto. Si los dos son partidos, que por mucho que sean de derechas o de izquierdas, son exactamente lo mismo. Gentuza que jamás tendrá ni idea de cómo dirigir un Gobierno para el pueblo, y lo único en lo que piensan es en llenarse los bolsillos.
No se puede esperar que las cosas mejoren así. Puede que las medidas sean menos estúpidas, pero por mucho que digan, lo seguirán siendo, por lo menos ahora.
También me llama mucho la atención este tema de los sindicatos.
Se supone (leed con atención estas dos palabras anteriores) que los sindicatos representan a los trabajadores, estando creo que no llega a un cuarto de la población afiliada a cualquiera de ellos.
Mi pregunta es, ¿cómo cojones van a saber esos imbéciles qué quiere el trabajador?
Son todos funcionarios, no trabajadores, creo que estos también cobran una millonada, casi todos con jubilación anticipada y cobrando el sueldo íntegro, pero no me hagáis demasiado caso que no estoy segura de esto.
Es de risa lo hipócrita que suena. Y más hipócrita aún es que en una huelga convocada por los sindicatos, los propios sindicalistas fueron a trabajar. ¿Servicios mínimos?
En fin.
Hoy hablando con mi padre, hemos estado hablando del tema de las pensiones. Viendo las noticias de Antena3, hablaban de que, ahora mismo, hay que trabajar hasta los 67, para la jubilación anticipada, a los 65, habrá que haber cotizado 38 años y medio, eso significa, desde los 26 trabajando ininterrumpidamente.
Vale, ahora, está el problema del paro. La gente, con suerte, empieza a trabajar sobre la treintena, más o menos. O sea, que más o menos, hasta los 75 trabajando. Las mujeres, de media, vivimos hasta los 84, los hombres hasta los 79-80, creo recordar. O sea, toda tu puta vida trabajando, más de uno se morirá en el trabajo, fijo.
La teoría básica dice que el mercado laboral se va a estancar, demasiada gente intentando entrar en unos puestos de trabajo ocupados por viejos (a esa edad ya se es viejo, ni mayor ni de la tercera edad ni pollas) que vale, tendrán experiencia, pero, ¿qué pasa con el entusiasmo?
También me parece una cabronada que todas las empresas exijan experiencia laboral, blablablá. Cuando a los 30 empiezas con tu primer empleo si tienes suerte, y ese empleo intentas no soltarlo hasta que puedas conseguir otro mejor.
Después, la lógica a mí me dice que vale, si los puestos de trabajo actuales ya están ocupados, habrá que crear, como sea, y por muchas fábricas de Coca-Cola, Mercedes, y demás multinacionales que sean, lo que necesitamos son pequeñas y medianas empresas (PYMES).
Pero lo han puesto jodido. Locales con precios abusivos, después impuestos por todos los lados, y además, tienes que poner, depende de qué tipo de empresa quieras crear (S.A., S.L., S. Coop., etc.) una cantidad mínima de dinero, más las reservas legales, más las estatutarias, más mil millones de cosas, para después, empezar, e intentar tener beneficios como sea.
Supongamos que la empresa empieza a obtener beneficios, pero es gracias a un dinero que ha ganado y que no ha declarado a hacienda. Llega hacienda, hace una inspección, lo descubre en cualquier base de datos (que encima, tiene derecho a copiar todo lo que se le ocurra, hacer firmar por la fuerza a gente sin leer siquiera lo que firma, entrar en una empresa pequeña un día cualquiera y prohibir a todos llamar, ir al baño o tocar cualquier cosa electrónica que tenga una base de datos, etc.) y te pone una multa desorbitada, te quedas sin empresa, tus trabajadores, sin trabajo, y ahora, ponte tú, con 50 años a buscar trabajo, que por mucho que tengas experiencia y todo lo que tú quieras, un chaval de 30 entrará antes que tú. Y tienes que seguir cotizando.
Bueno, lo de hacienda no me parece normal. Ahora mismo, un inspector de hacienda, es como un policía ante la ley, o sea, que su palabra va a misa, no importa lo que tú digas (que por cierto, en los tribunales, aunque jures y toda la parafernalia, ya dan por hecho que vas a mentir y te tratan como un criminal, tengas la mandíbula rota y haya testigos de que un tío te ha pegado una ostia con una barra de metal, o hayas denunciado a alguien por robarte una barra de pan, por ejemplo).
Sinceramente, en cuanto pueda, espero poder largarme de este país, aunque no espero encontrar algo mucho mejor, pero con esta justicia, esta educación (que aún no me he metido con ella, porque tengo para rato), y este Gobierno tan asqueroso que tenemos, es fácil encontrar algo un poquito mejor, y si no, me mudo a una isla desierta, o con los pingüinos.

Siete páginas (2.572 palabras, exactamente) , joder, hoy me he motivado demasiado.

Un beso a todos los que hayan llegado hasta aquí.

7 comentarios:

  1. Si te vas con los pingüinos hazme un iglú o algo porque no estaría nada mal (Ala, el corrector no reconoce la palabra pingüinos!O_O...será que no existen o algo?o_O)

    El sistema político es una mierda, y siempre lo diré; y la anarquía suena bonita, pero no la veo viable, al menos no actualmente. Entonces lo de ahora me parece una mierda, pero no se me ocurre ningún otro sistema que sea maravilloso o siquiera mejor así que... me consumo en mi rabia yo solico u_U.

    Al menos haces unos razonamientos MUY cabales, pero mucho.

    (PD; no entiendo la última frase de tu historia, quizás sea una errata o yo tenga sueño)

    PD2: Y lo de la peligrosidad habrá que verlo!!! que yo estoy muh locoh!!! (y debería llevar gafas o algo...) :D

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  2. Mozaaaaaaa
    Gracias por pasarte por mi blog :3
    Me ha dado la vena y lo he actualizado todo: Metroflog, Fotolog y Blog xDD
    Y ahora voy a ver si escribo algo en el blog
    Y si no probaré mañana a ver si me inspiro xD
    Aunque parezca mentira, me lo he leído todo, y había pensado no hacerlo de primeras porque me daba pereza xDDDD
    Pero al final lo he leído, qué mayor soy :D
    Wiiii~
    Me voy a mi blog a escribir paridas o lo que surja xD
    ¡Chao! :3
    K.

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  3. Jubilación? aquello cada vez mas inalcanzable? La natalidad en España vuelve a estar por los suelos. La media de hijos por madre son 1.23¿? ahora no tendremos los bendítos 2.500€ por hijo pero este magnífico gobierno tiene la gentileza de obsequiarnos con 9 meses de cotización por hijo, hasta un máximo de 2 años.... wow! que bien eh?
    Valientes hijos de puta.

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  4. Jo, no sabía que vinieses mucho por estos lares, qué guay *.*
    Bueno, así sentiré que merece la pena escribir y puede que me lo curre más, ahora que sé que sí que lo va a leer alguien, ois, ois xD
    En fiiiin, tengo pereza así que no escribiré más xDD
    ¡Chao! :3

    K.

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  5. Señorita!
    El exámen de química me salió de pena, con suerte me hará recuperación
    Me gusta el devenir de la historia, pero me parece demasiadp...normal para ti, espero que me sorprendas.
    En cuanto a la ley sinde, estoy totalmente en contra, mas que nada porque si prohiben las páginas de descargas españolas seguirán existiendo las americanas.

    Un beso.

    PD: Como se nota que la gente está de faena, por aquí veo menos actividad

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  6. A ver...
    La ese.esa.esos que yo creo conocer no le importa lo que piensen los demás, asi que si queres escribir, me gusta, lo escribbes, si no, no, pero sé tu misma porque así es como me gustas, sincera.
    Otra cosa que empeizo a odiar es eso de que te ahorres tus parrafadas, ya que eres sumamente buena para escribir, i claramente escribiremos juntos durante mucho tiempo, asi que tienes luz verde para escribir cuanto quieras.

    PD: Si quieres un ejemplo de que no me importa lo que piensen de mi, voy al insti con poncho, guantes con lso dedos cortados, el pelo largo y con barba afeitada.

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  7. Gracias por el comentario :3
    Al menos te ha gustado aunque no me hayas escrito mucho xD
    Yo estoy resacosa D:
    Me duele tóh xDDD
    Bueno, pues hasta que pongas another entrada o me dé a mí por escribir cosilias :3
    *Mí tb espesa estar*

    K.

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A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.