Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Love the way it hurts.


¿Hasta qué punto debemos ser amigos de nuestros amigos?
Límites, siempre límites. Y, ¿quién los pone? ¿Nosotros? Lo dudo. Lo dudo mucho.
No tengo razones, simplemente me pregunto quién, y el nosotros quedó descartado hace mucho. Más que nada porque el nosotros para mí no existe. Las personas realmente se reducen a yo o tú, y tú estás tan distante de mí como quiero que lo estés, y nunca, bajo ningún concepto, habrá un nosotros formado por un tú, y menos por un yo.
Esa es mi opinión, después habrá tantas como personas hay en el mundo, y aunque alguno me dé la razón, siempre habrá matices.
Me ha dado por fijarme en todo, en los pequeños detalles, y cabrearme por esos pequeños detalles.
I can’t tell you how it feels like. She fucking hates me…
Awesome.
No tengo ganas de seguir. Debería ordenar mi cuarto, mirarme un poco por encima la teoría de economía para después aprendérmela más rápido e irme a la cama a seguir con Baroja.
En fin. Ojalá les diesen por culo a unos cuantos y pillasen una infección y sida. Para quién no sepa que una infección que se propaga por todo el cuerpo, y con las defensas bajas es más fácil que lo haga, se llama septicemia (joder).
Ale, un beso a los demás (tú me caes bien, a ti te mataré el último).
Ciao.
Ese.Esa.Esos.

1 comentario:

  1. "Los últimos serán los primeros" decía no se qué libraco.
    Pobrecito.
    Respecto a los factores, y teniéndo en cuenta lo que quieres que les pase sería mejor que primero cojieran sida, y mucho más tarde la infección, y quizás la enculada también.
    Saludos.
    Por cierto, abrí nuevo blog, 75hz.blogspot.com
    por si interesa.

    ResponderEliminar

A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.