Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

lunes, 2 de agosto de 2010

(Auto)destrucción: activada



Estoy cansada del egocentrismo de las personas, de todas y cada una de ellas, de todos sus individualismos chorras que me sacan de quicio, de su puta lógica aplastante (porque sí), y de sus tan extensos razonamientos (porque a mí me da la gana ser así, y a quien no le gusta, que no mire).
Pues mira, fíjate, no me gusta, pero aún así, miro porque me da la puta gana.
¿Sabes lo que es un sujeto de pruebas? Exacto, una persona a la que le someten a pruebas (y duelen). Pues mira, ése eres tú, pero te pones tú solito las pruebas, y eso de ver las cosas desde fuera, te aseguro que es mucho mejor, no hay ni estrés ni pollas, y puedes pensar, poniéndote en el lugar del otro, qué harías tú.
En fin. No sirve de nada (o casi de nada) poner cosas aquí, pero qué más da.
I wonder why could I let the people do me this…
Bah, qué más da.
Me rondan frases e ideas por la cabeza…
Ahora mismo me apetece salir corriendo a un montecito que hay al lado de mi casa, pillar una toalla, el Ipod con toda la música que me gusta, un libro, un plato y velas pequeñitas y tirarme allí hasta que amanezca, leyendo, sabiendo que el mundo está lejos (en los dos sentidos) y que ese momento es mío y sólo mío.
Algún día lo haré.
Y sino una tarde. Estar allí hasta que anochece.
(Putos cánones, y encima formo parte de ellos)
Es el típico paisaje idílico que todos sueñan encontrar y poder compartir con alguien supuestamente especial.
Dios, cómo echo de menos a J.A., es la persona de la que más he aprendido en poquísimo tiempo.
Y esto me ha recordado a uno de sus muchos comentarios sobre los cánones. Las historias de hadas, con las que todas las crías hemos soñado, esperar eternamente hasta que un príncipe azul llega y nos besa así, sin más.
Y a medida que creces, te das cuenta de que eso no va a pasar, de que lo tienes que buscar tú. Todas esas historia renacentistas se fundaron para la nobleza. Las mujeres, en vez de trabajar, esperaban a que un día, un hombre las viese, tuviese un calentón y empezase a cortejarlas, antes, directamente era calentón, padre, dote, boda, sexo. En esta época renacentista, el tío la deseaba, e intentaba que la mujer le amase con palabrería barata para poder tirársela.
En fin. Desde pequeñas crecemos en una sociedad machista, donde los hombres tienen que hacer todo, y encima, nos gusta.
Y ya llego, como no, a lo que pasó ayer. Uff. El cerebro juega malas pasadas (creo que se llama obsesión por comprender).
Creo que pasaré de esto, que ya tengo suficiente con no haber dormido demasiado por pensar e intentar entender lo que está pasando, no para controlarlo, sino para ver si consigo hacer algo y sentirme menos inútil.
Quizás vuelva a escribir poesía, con la métrica y todo eso… Me subió bastante el ego el comentario que me hizo A. sobre J., el rector, de que le gustó lo que escribí.
Aunque quizás demasiado difícil y abstracto, y el concurso iba dirigido a gente joven, supongo que buscaban algo simple que tratase algún tema convencional (para variar), creo que la puse en su día aquí, pero qué más da.
Para los nuevos (¿hay de eso?).
Pasiones de barra, lo llamé;
Como un tiro directo. A quemarropa
Son los roces de tus dicciones,
Un muerto pidiendo absoluciones.
Arsénico metido en una copa:

Veneno dosificado en formol.
El narcótico llegó a aturdir.
El dipsómano aspira a seducir,
Berreando armonías en La bemol.

El drogado despierta las empatías
De otros hombres suplicando afecto,
Logra enamorarte con tropología.

Siendo un lapso dilecto y abyecto,
Que te enajena con zalamerías.
Acabando al hallar un desperfecto.
Podéis criticar todo lo que queráis, me da igual.
También podría continuar con lo de Sapere aude…
Joder, he empezado mil historias y no consigo terminar ninguna.
En fin. Creo que voy a releerme El Arte de Perder, y ya de paso me leo The Shadow of the Wind (yes, in English, ‘cause mi mother is obsessed with my fucking English level).
En fin. No sé qué coño hago diciendo lo que voy a hacer aquí. Jé. Se me va mucho.
Ea. Un beso, querido aire.

Ese. Esa. Esos.

2 comentarios:

  1. Otro beso de parte del aire, sugar te quiero ^^ Y adoro tu manera de escribir.

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  2. Los principes tenemos que conquistar a las princesas y las princesas tienen que encontrar a los principes.... ¿Donde se ha metido todo el mundo?.
    Tonterías aparte otra bocanada de aire (desmotivada y exhausta) te comenta que yo veo la sociedad desde el otro lado.
    En mi ciudad las mujeres por ser mujeres, y punto, son contratadas. Así de sencillo. Muchas compañeras que estudiaron conmigo y no tenían ni tienen ni tendrán ni puta idea de nada, por el simple hecho de sonreir y tener tetas son contratadas. Quitando algunos casos en los que ni a palos, la mayoría de las chicas que estudió algo técnico como informática salió al mercado. Incluso hubo una que al acabar un curso de 2 años no sabía apagar el ordenador, que obviamente acabó trabajando(quizás dos melones ayudaron en el resultado). Yo sigo en el inem.
    Como comprenderás considero que si cuando a las mujers no se les dejaba hacer absolutamente nada, la sociedad era machista, ahora que se les/vos dán empujoncitos ¿También es machista?.
    A mi me parece que la gente es idiota y punto. Primero se tira pa un lao y luego pal otro. Somos incapaces de dejar de tirar y conseguir una verdadera igualdad, o equidad, como gustes.
    Bueno, me enrrollo. Me gusta el cambio, aunque la letra a veces se pierde con el fondo, pero nada grave.

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A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.