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jueves, 8 de julio de 2010

Maestría


Me he estado preguntando cuántas funciones y cuántas formas de utilizarlas tienen las palabras. Y he descubierto que muchas, y para eso, se necesita un dominio bastante grande de un lenguaje, del cuál, por supuesto, yo carezco.
Pero me gustaría aprender a dominar.
He estado pensando en los recursos lingüísticos que se utilizan en el lenguaje más o menos cotidiano, no en la poesía, dónde aparecen mil veces exagerados.
Primero, las típicas indirectas, que si no conoces a la persona, y las adaptas a su entendimiento, no las pillará, y como es normal en el 90% (inventada) de los casos, no buscará el significado a lo que alguien ha querido decirle.
O, puramente, quiere algo directo. Ha captado la indirecta, pero hay tantas posibles salidas, tantas ideas que salen de una sola palabra y que varían según la persona… Que, meramente, quiere confirmar sus sospechas.
Y para eso, hace falta lenguaje, para hacer la adaptación personal, hace falta maestría.
Ironías y sarcasmos.
Habría que establecer la diferencia entre ironía y sarcasmo, ya que mucha gente no sabe cuál es.
Se supone, o más bien, a lo que alcanza mi entender y mi saber, es que la ironía es una alteración, una negación de lo que realmente se desea decir.
El sarcasmo, pretende más que eso, la ironía es más suave, por decirlo de alguna forma. El sarcasmo es más bestia, y por eso, hay gente a la que le molesta, porque puede ir más allá de su entender.
Hay gente que habla sarcasmos, y esas personas suelen ser irritantes para alguien con una inteligencia o, mejor dicho, cultura menor, y la cultura, basándome en la definición simple con la que me han educado (es lo que queda después de que has olvidado todo, con la que me meteré después, porque me ha llevado a bastantes preguntas), engloba también el lenguaje, la forma de utilizarlo y de aprenderlo. Y eso es educación y aprendizaje.
Por poner un ejemplo. Mi profesor de lengua, como buen profesor de Lengua y Literatura Castellana que es, habla con sarcasmos e ironías, por supuesto. Y me llamó la atención un comentario que hicieron unas amigas/compañeras mías. Claro está, que el profesor, no les cae precisamente tan bien como a mí, y dijeron y razonaron que los sarcasmos no son utilizados por gente con inteligencia, sino por cualquiera, son palabras que “te salen” (textualmente citado) cuando quieres hacer daño a alguien, o sea, lo que ellas querían decir es que los sarcasmos, todos ellos, implican un odio, aunque sea momentáneo hacia esa persona en cuestión a la cuál diriges el sarcasmo y que no hay una intervención de la inteligencia en ningún momento.
Yo discrepo completamente con ellas, puesto que ellas mismas no son capaces de llegar a tal nivel, o no quieren, porque únicamente utilizan ironías y muy de vez en cuando.
Yo soy de la opinión de cuánto más difíciles de entender sean las frases, y no por ser ininteligibles, sino por su complicidad lingüística, más inteligencia denota la persona que habla, aunque, cierto es, que alguien inteligente, debe dominar varios registros y debe saber elegir la ocasión para utilizar cada uno, ya que quedaría como un pedante hablando en un registro más culto en una ocasión que no lo requiere.
Me he aburrido de escribir, creo que seguiré otro día si me apetece un poco más. Ahora estoy cansada y medio deprimida porque nadie me firma el blog… (Indirecta para que me firméis, por si no lo habéis pillado).

Dos besos y tres abrazos (in crescendo) :)
Ciao.

ESE.

3 comentarios:

  1. Hey, yo te firmo!

    ¿Qué libro dices?

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  2. Alégrate, aquí el segundo.
    ¿La inteligencia de una persona determinada en parte por la "forma" de hablar o expresarse?
    No lo veo así. Denota capacidad para analizar a la gente y pensar lo que se dice el utilizar la ironía o el sarcasmo, pero siempre habrá quien escupa lo primero que se le pase por la cabeza(yo mismo).
    Yo creo que el mayor rasgo de inteligencia es el silencio. Es lo único que te permite aprender si no sabes y no decir estupideces si sabes algo.
    Además de darte un cierto toque de humildad.
    No sé quien inventó la palabra inteligencia, pero debía de ser muy arrogante y narcisista o muy estúpido y subestimado para darse cuenta de esa "característica".
    Bueno, me lío. Un saludo.

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  3. Pues aquí esta él tercero ^^.

    Yo ya sabes lo que opino sobre los sarcasmos y las ironías, lo hablamos cuando te paso, y mi postura es igual que la tuya en eso coincidimos [¿qué raro, no? xD], las ironías y sarcasmos tiene que ver con el nivel de inteligencia… cuando mas puedas dominar el lenguaje, más inteligencia.

    PD: Estoy de acuerdo también con lo que dice Sparda, el que invento la palabra “Inteligencia” debe de haber sido un arrogante y naricita… pero… que le vamos ha hacer, xD pero discrepo con lo de “estúpido”, lo dudo que lo fuera…

    PDD:
    Sorry por no contestar en la entrada anterior, pero es que no sabia que poner…, xD

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A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.