Creemos en nosotros,
aquí nadie reza.

martes, 29 de junio de 2010

Acoso anónimo.


[…]
-          ¿Quieres hacerme una mamada?
-          No te conozco.
-          Y, ¿qué? ¿Quieres hacérmela?
-          Espera un momento.
Colgó.
-          Tía, coge la grabadora.
-          Vale, pero solo graba 30 segundos.
Llamando.
Bip, bip, bip.
-          Hola, ¿qué quieres?
-          Nada, que antes se ha cortado (mentira). ¿Qué habías dicho?
-          A ver si querías quedar.
-          ¿Para hacer qué?
-          Tomar una café.
-          Lo siento, estoy ocupada.
-          Bueno, pues cuando puedas me llamas.
-          Mejor te doy un toque, y si tú también puedes me llamas, ¿vale?
-          Vale.
-          Adiós.
-          Adiós.
Colgó.


ESE.

2 comentarios:

A veces los pensamientos vuelan tan alto que son prisioneros del sol.